Su bienestar, nuestra labor
En la actualidad, resulta impensable que un hotel de alta calidad carezca de un gimnasio con el equipamiento necesario para mantener la rutina deportiva durante las vacaciones. La Hacienda San Jorge garantiza estas instalaciones y va un poco más allá al ofrecer a sus clientes un gimnasio abierto desde las 08:00 a las 23:00 horas. Las instalaciones se completan con sauna y baño de vapor para recuperarnos tras un día de playa, una ruta de senderismo o una excursión por La Palma. Como complemento imprescindible, cuente con nuestro servicios de masajistas para relajarse y equilibrar su cuerpo durante su estancia.
Pensamos en sus necesidades
Los clientes con niños o aquellos que quieren olvidarse de los horarios durante las vacaciones contarán con un minimercado dentro de nuestras instalaciones. En el establecimiento, abierto de lunes a sábado, podrá adquirir gran variedad de productos: pan y pastelería, alimentos típicos de la isla de La Palma, artículos de playa y regalo, bazar, librería, prensa, y souvenirs, entre otros.
Placeres ante la naturaleza
En el punto más cercano a la playa, se levanta el restaurante buffet panorámico y de arquitectura típicamente canaria. El espacio propone disfrutar de la gastronomía y de las vistas hacia el mar y la montaña, por un lado, y de la piscina y el jardín por otro.
¡Desayunar es un placer! Una gran variedad de productos, fríos y calientes, invitan a alargar el desayuno y reposar con la tertulia de sobremesa. Este momento alegre podrá darse en el interior del restaurante como en la terraza exterior, bajo la pérgola o el ficus gigante. Este mismo espacio se convierte al mediodía en un escenario ideal para el aperitivo a la sombra al mediodía en el Bar de Piscina. Si lo prefiere, podrá tomar refrescantes ensaladas, sabrosas tapas o los variados platos del día.
El sabor auténtico de la isla
En la cena se ofrece un buffet con variedad de platos a elegir. Por la tarde o noche, el punto de encuentro ideal es el Bar Orquídea, donde podrá tomar un exquisito cóctel. Sin darse apenas cuenta, se contagiará de la habitual sensación de calma de la Isla de La Palma.
